En el amanecer del miércoles 4 de mayo la lluvia caía en el Campo de Dalías. El agua bajaba a gran velocidad desde la Sierra de Gádor por el cauce, siempre seco, de la Rambla de El Loco, arrastrando a su paso todo lo que encontraba. Fue necesaria la intervención de los bomberos para rescatar un caballo en las proximidades de la desembocadura. Protejamos nuestro patrimonio histórico y natural.
El boquete de la desembocadura de la Rambla del Loco asusta a cualquiera y da idea de la cantidad de agua que llevaba. Los más viejos del lugar en su día vieron anegada sus inmediaciones.
El Saltaero, un tesoro escondido de Balerma, con vegetación en la que encuentra cobijo gran cantidad de aves y mamíferos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario