La fotografía está tomada en el Pirineo con temperaturas gélidas, aunque no se llegó a registrar los más de 20º bajo cero que ha traído la borrasca Filomena en estos días al centro y noreste peninsular. Una jornada al final del invierno ó principio de la primavera en la que pasamos mucho frío, pero que fue una gozada tener frente al objetivo de la cámara a esta impresionante carroñera.
Es la rapaz más grande que podemos ver en España con más de un metro de longitud. Nos encontramos ante un ejemplar adulto que presenta las plumas de la cabeza de color blanquecino, un impresionante iris de color amarillo y la esclerótica roja. Desde el ojo arranca una banda oscura que llega hasta el pico para finalizar en una especie de barba. Este ave carroñera es inconfundible tanto en el suelo como en vuelo en el que se puede observar las alas largas y estrechas y una cola muy larga. Se alimenta sobre todo de los tendones y los huesos que deja caer sobre las rocas para romperlos.
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